La respuesta es muy simple, si usted necesita mover un metro cúbico de tierra, seguramente no lo hace con un Bulldozer Caterpillar, más bien considera usar una carretilla de mano, una pala u otra herramienta del estilo. De la misma manera, para transportar pequeñas cantidades de datos no se requiere una gran ancho de banda, como es el caso de muchas aplicaciones de telemetría y control. Un ejemplo sería el caso de los sensores conectados a un sistema de alumbrado público, para monitorear el consumo de energía eléctrica, para controlar el encendido y apagado de las luminarias, e incluso para ajustar la intensidad de iluminación dependiendo de las necesidades de cada lugar.
En este tipo de aplicaciones lo más adecuado es usar Internet de las Cosas (IoT) y tecnologías de comunicación de gran alcance, de baja potencia y de bajo consumo, como es el caso de las Bandas Ultra Angostas, más conocidas como LPWAN (Low Power Wide Area Networks).
El 0G no es competencia de una red 5G, sino el complemento perfecto y necesario en un mundo conectado, un escenario donde la especialización en las tareas y la optimización de los recursos son la clave de un presente y un futuro cada día más sostenible.
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